
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano, fue detenido este jueves en el marco de una investigación que lo vincula a presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos, extorsión, coacción y falsedad genérica.
Investigación y acusaciones
De acuerdo con el expediente fiscal, la investigación incluye cargos de presunto fraude relacionado con la reventa de entradas para un partido de clasificación al Mundial de Qatar 2022, donde la selección peruana quedó eliminada.
Este caso no es el primer cuestionamiento en la carrera de Lozano. En 2023, durante su período como alcalde de Chongoyape, fue investigado por enriquecimiento ilícito, aunque el proceso no avanzó a instancias mayores.
Contexto en el fútbol peruano
La detención de Lozano marca un nuevo episodio en los escándalos que han afectado a la dirigencia del fútbol peruano. Su antecesor, Edwin Oviedo, dejó el cargo en 2018 tras ser encarcelado durante una investigación por dos asesinatos, aunque posteriormente fue absuelto de los cargos.
La situación pone en el foco de atención la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de las instituciones deportivas del país, en particular de aquellas que representan a millones de aficionados en todo el Perú.
Impacto y próximos pasos
La investigación está en curso, y las autoridades han señalado que continuarán con las diligencias necesarias para esclarecer los hechos. Mientras tanto, la detención de Lozano genera incertidumbre sobre el futuro de la Federación Peruana de Fútbol y sus operaciones en un momento crucial para el desarrollo del deporte en el país.
Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre el caso y las posibles implicaciones para el panorama del fútbol peruano.